Las guindillas son una forma deliciosa de añadir sabor a cualquier comida. En los últimos años, su popularidad ha aumentado gracias a la creatividad de los chefs de todo el mundo. Si quieres experimentar con algo diferente y tienes un huerto urbano, ¡una buena idea es embotarlas en vinagre!
Este proceso es simple y te permitirá tener una buena reserva de guindillas en vinagre para servir como un acompañamiento a la comida o para preparar salsas y otras recetas. Lo mejor de todo es que los ingredientes son fáciles de conseguir. ¡Aquí te decimos cómo hacerlo!
Ingredientes
- 1 kilo de guindillas frescas
- 1 litro de vinagre
- 100 gramos de sal
- 1 taza de azúcar
- 2 cucharadas de pimienta
Preparación
Lo primero que debes hacer es lavar y limpiar con cuidado las guindillas para quitarles toda la suciedad. Luego, colócalas en un recipiente de vidrio y añade el vinagre. Deja que se maceran durante al menos 24 horas para que el vinagre impregne bien en el interior de las guindillas.
Una vez pasado este tiempo, añade la sal, el azúcar y la pimienta. Mezcla bien para que la sal, el azúcar y la pimienta se distribuyan por igual. Luego, coloca la mezcla en un recipiente y deja que se embote durante dos semanas a temperatura ambiente.
Una vez pasado este tiempo, guárdalas en un recipiente hermético para que se conserven bien. ¡Y listo! Ya tienes deliciosas guindillas embotadas en vinagre para que las disfrutes con tus comidas favoritas. ¡Esperamos que te haya gustado la receta!
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Los ingredientes para embotar guindillas en vinagre
¿Quieres probar a embotar guindillas en vinagre? Esta receta es fácil de preparar en casa, y con los ingredientes correctos, ¡harás una delicia! Aquí está lo que necesitas para preparar una buena cantidad de guindillas embotadas en vinagre:
– Guindillas frescas de tu huerto urbano: Las guindillas necesitan ser de buena calidad, así que asegúrate de escoger las más grandes y jugosas que puedas encontrar.
– Vinagre de vino blanco: El vinagre de vino blanco le dará al embutido un sabor suave y un color brillante.
– Sal: La sal es la clave para preservar las guindillas. Añade sal para detener el crecimiento de bacterias.
– Pimienta negra: Para un toque de sabor extra, añade un poco de pimienta negra.
– Aceite de oliva: El aceite de oliva le dará a las guindillas un sabor suave y sedoso.
– Azúcar: El azúcar ayudará a balancear el sabor ácido del vinagre.
Los pasos para embotar guindillas en vinagre
¡Ya tienes los ingredientes para embotar tus guindillas en vinagre! Ahora, sigue estos sencillos pasos para conseguir una deliciosa salsa de guindillas embotadas:
– Primero, lávate las manos y los utensilios. Luego, lava las guindillas con agua y sécalas bien.
– Corta las guindillas a la mitad, remueve las semillas y córtalas en trozos.
– Añade los trozos de guindilla en un recipiente y agrega la sal, el vinagre, la pimienta negra, el aceite de oliva y el azúcar.
– Mezcla todos los ingredientes hasta que estén bien combinados.
– Pasa la mezcla a un frasco de cristal y ciérralo con una tapa hermética.
– Añade el frasco a la nevera y deja que las guindillas se emboten durante al menos 24 horas.
– Después de ese tiempo, tus guindillas estarán listas para servir. ¡Disfruta!